Cada cosa en su momento…

Hace tiempo, escribía un post de esos de «amorcillo» en el que decía que el amor no es algo que deba buscarse, ni tampoco anhelar, porque esas «ansias» pueden llevarnos a precipitarnos, y a que nos equivoquemos en nuestra elección. Nos podemos equivocar de todas las maneras, y al final diremos eso, que «nos equivocamos», pero podemos tener la certeza de que no fue por precipitarnos… sino porque, simplemente, no era el momento, pero estas son revelaciones de las que nos acabamos dando cuenta más tarde, porque no teníamos modo alguno de saber que iban a suceder así…

Un comienzo de post un tanto enrevesado, como yo misma, pero no, no se trata de un post de amor: este principio ha sido un claro ejemplo de una de tantas cosas sobre las que cabilo de vez en cuando. Se trata de esos momentos en que dices: ¿y si hubiese sucedido en otras circunstancias…habría funcionado?

Otro ejemplo… ¿qué haces cuando has de pedir perdón? Creo que hay un dicho que dice que «nunca es tarde para decir lo siento», o algo así… Creo que es una de las pocas excepciones donde sí, existe el mejor momento para decirlo, donde quizá ello suponga un cambio en las circunstancias que rodean a las personas… Pero, por ejemplo, un perdón al cabo de semanas, meses, años… No soluciona nada. Sin embargo, todos lo sabemos, «sorry seems to be the hardest word»… un «lo siento» al cabo del tiempo no será la solución al problema… Sin embargo, creo que son dos simples palabras que, una vez pronunciadas, desde la sinceridad, pueden ser recordadas durante mucho tiempo (existen situaciones y situaciones… ¡no lo olvidemos! Pensemos, por ejemplo, temas cotidianos, entre amigos o parejas).

Hubo otro momento, por ejemplo, donde decidí dejar este blog en «ausente», disponible para todo aquél a quien le apeteciera pasarse, o a quien pudiese ayudarle, pero dándome un respiro… Es otro momento que acabó, pues aquí me véis, después de unos cuantos meses, cuando me he dado cuenta que soy incapaz de abandonar este lugar :). Os voy a confesar una gran curiosidad: la gran mayoría de los que os pasáis por aquí, lo hacéis a través de la frase «y, de repente, apareces tú»… Lo cual me lleva a echar la vista al pasado, a recordar aquellos momentos, a pensar que, a pesar de lo que han cambiado las cosas relacionadas con aquel post (tristemente… sin «final feliz»), no olvido lo que sentía cuando lo escribí. De hecho, creo que es uno de los mejores posts de este blog, y me maravillo cuando sólo pensando en ese escrito (dejando de lado por un momento la rabia, impotencia, y mil sentimientos más en los que desembocó con el paso del tiempo…), me pregunto si él llegó a saber o a imaginarse alguna vez que era el protagonista…

Relacionado con estos primeros 4 años de carrera, he tenido muchos momentos. Como ya he dicho, será cuando acabe la carrera cuando un «magnífico» post saldrá a la luz (como todo el mundo dice, y con razón, «pasado mañana»), pero ello no me impide pensar, por ejemplo, que tuve mis momentos de cometer errores… y los «aproveché», y he tenido momentos de no estar segura sobre mis capacidades… y los superé. Miles de momentos para ganar experiencia, y miles de momentos que no deben repetirse jamás. Como he dicho tantas veces: «si volviera a nacer, cometería los mismos errores… sólo que más deprisa».

Y después de esta profunda reflexión, ha llegado un nuevo momento… el de ponerse a estudiar… cardiología. ¡Por cierto! Me resulta curioso que, después de haber visitado hoy a mi doctora, me haya revelado una de tantas «variantes de la normalidad» que todo el mundo tenemos, y que hasta ahora desconocía. Y me ha hecho gracia porque, después de todo lo sucedido, se trata, ni más ni menos, que…de mi corazón (quizá se trató de un nuevo momento, en el que me estaba pidiendo que le dé un respiro…).

1 comentario

Archivado bajo General

Una respuesta a “Cada cosa en su momento…

  1. Aina

    Oooohhhh!! si ya sabía yo q algo dentro de ti no era como el resto de las personas… tanta atracción fatal, tanto sufrimiento… algo tenía q haber ahí… jajaja
    Pues nada, eres especial, aunq eso ya lo sabíamos desde hacía tiempo.

    Ciertamente, un «lo siento» a tiempo puede hacer que las cosas vayan en una dirección o en otra, si bien puede que nunca vuelvan a lo que eran, sí alivia el saber que a esa otra persona algo le importas y algo le importa lo q ha pasado.

    Bueno, ánimo con los exámenes y suerte a todos!!!!

Replica a Aina Cancelar la respuesta